Si buscamos “caries” en el diccionario, nos saldrá que es una destrucción de los tejidos duros, es decir, una erosión del esmalte de los dientes producida por bacterias.
Pero… ¿Por qué aparece?
Aparece principalmente por una mala higiene bucal. Además es agravado por el exceso de azúcares. Las bacterias son capaces de transformar los azúcares y almidones en placa. Por desgracia, la caries dental no solo afecta al área bucal, también tiene repercusiones en nuestro cuerpo.
En el sistema respiratorio la caries está enlazada a la pulmonía. Existe una relación entre las bacterias de la boca con infecciones pulmonares.
En el sistema digestivo la caries puede provocar ciertos dolores o molestias que imposibilita el proceso de masticación de los alimentos, lo que provoca a su vez problemas en el intestino, de las cuales causa enfermedades sistémicas como la gastritis, que está relacionada con una oclusión incorrecta.
En la placenta existe riesgo por parte de las mujeres embarazadas debido a que se puede infectar por enfermedades como la gingivitis o periodontitis, que son muy comunes en mujeres embarazadas. Entre las consecuencias encontramos el parto prematuro o la preeclampsia.
Para evitar que esto ocurra, es importante seguir unas pautas:
- Cepíllate los dientes después de cada comida. Es importante invertir tiempo en este aspecto ya que un buen cepillado evitará la aparición de la caries.
- La utilización de hilo dental después del cepillado. Hay zonas en las que acceder con el cepillo es complicado, y ello conlleva el almacenamiento de restos de comida, por ello es importante que con hilo dental eliminemos esos restos de comida.
- Enjuagues bucales. Es el último paso del cepillado, para eliminar del todo las bacterias que tengamos en nuestra boca.
- Acude al dentista. Es importante acudir al dentista frecuentemente para comprobar que todo está correcto y realizarse sus respectivas limpiezas bucales, al menos una vez al año.
- Evita consumir refrescos habitualmente. El consumo de bebidas azucaradas provoca que nuestra boca produzca un aumento de ácido que a su vez puede dañar el esmalte. Si bebes refrescos durante todo el día, los dientes estarán en constante ataque.